viernes, 27 de junio de 2008

Pongamos un SAI al mundo

Un ordenador.

Una subida de tensión.

¿Qué tenemos? Ordenador frito.

Y sabiendo el estado de la red eléctrica nacional, y más en estas fechas en que todo el mundo enciende el aire acondicionado, debería ser obligatorio que el dinero que salga de mis impuestos esté protegido, ¿no?

Me refiero a que debería ser obligatorio que los ordenadores de las instituciones públicas tuvieran SAIs (o mejor SS.A.I.) para evitar las pérdidas causadas por picos o apagones.

Pero bueno, el caso es que he conseguido 10 SSAI para proteger algunos de los ordenadores de quien ahora mismo hace como que paga mis facturas: el Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia. Deberían haber sido prácticamente el doble, pero todavía hay gente que considera que el material de trabajo de <<su>> puesto de trabajo es suyo. Y se equivocan, pero yo no puedo obligarlos a hacer las cosas bien. Algunos me han dicho, incluso: <<¿SAI? Ni tengo ni quiero.>> Debería ser delito de malversación de caudales públicos.

Eso sí, cuando venga otro apagón generalizado, a mí que no vengan a quejárseme.

Bueno, a lo que íbamos. Ya he instalado el primero de esos SSAI. Un ordenador que antes estaba desprotegido, ahora está protegido.

El programa de elección para efectuar el apagado del ordenador ha sido Network UPS Tools (NUT), en su versión 2.2

El SAI elegido es un APC Back-UPS CS 500. No proporciona mucha autonomía a un ordenador grande con su pantalla, pero la idea no es proporcionar autonomía, sino evitar un casque por un mal apagado, de los que ya hemos tenido por aquí.

Me hubiera gustado elegir otra marca de SSAI. Las APC tienen buenas y malas costumbres. Entre las buenas, que son fiables como rocas y que tienen asegurado el suministro de baterías de recambio. Entre las malas, que no colaboran con los programadores de programas libres y tratan de obligarte a utilizar su pesado y patético programa PowerChute.

Gracias a $DEITY los SSAI de la serie CS se pueden enchufar por el puerto USB y responden aceptablemente al controlador usbhid-ups de NUT.

Así, tras bajar NUT y realizar los típicos ./configure, make y make install (lamentablemente el ordenador a proteger dispone de una distribución que no tiene paquetes para NUT), obtuve un precioso y funcional sistema. Luego fue cosa de tocar un poco los ficheros de configuración.

Como nota, el SAI informa de batería en estado crítico cuando se encuentra al 10% de su capacidad, lo que no da tiempo al ordenador para apagarse correctamente. Por ello, he tenido que utilizar la última pieza del conjunto, upssched, diseñada específicamente para apagar el sistema antes de que se alcance la condición de batería en estado crítico.

martes, 24 de junio de 2008

Algunas verdades

Una imagen...

Diseños de teclado

A consecuencia de una pregunta de un compañero, he pasado hoy buena parte de la tarde mirando documentación (ciertamente escasa) sobre el sistema XKB. Se trata de la capa que transforma las pulsaciones de teclas en símbolos que entienden las aplicaciones. Además, he mirado no solamente la propia documentación (sobre todo la muy completa de Ivan U. Pascal y la muy comprensible de Doug Palmer) sino los propios ficheros de definiciones y reglas de XKB. Allí me he dado cuenta de que existe un modelo de teclado llamado «latitude», equivalente en casi todos los aspectos al «pc105» que se supone que debería usar, solo que tiene correctamente asignadas las teclas 174, 176 y 160, es decir, <I2E>, <I30> e <I20> a las «pseudoteclas» XF86AudioLowerVolume, XF86AudioRaiseVolume y XF86AudioMute.
Así, sólo con haber cambiado el modelo de mi teclado en /etc/X11/xorg.conf de


Section "InputDevice"
Identifier "Generic Keyboard"
Driver "kbd"
Option "CoreKeyboard"
Option "XkbRules" "xorg"
Option "XkbModel" "pc105"
Option "XkbLayout" "es"
EndSection

a

Section "InputDevice"
Identifier "Generic Keyboard"
Driver "kbd"
Option "CoreKeyboard"
Option "XkbRules" "xorg"
Option "XkbModel" "latitude"
Option "XkbLayout" "es"
EndSection

he conseguido que funcionen las teclas para subir o bajar el volumen.

viernes, 13 de junio de 2008

Blog de Toscalix en castellano

Bueno, hace mucho que no escribo en la desbitácora, al contrario que en la bitácora. Pero no ha sido por falta de trabajo, sino al contrario.

Pero en fin, al grano. He inaugurado la sección de Enlaces (quizá) interesantes (al fondo a la derecha, como el servicio) con la bitácora de un amigo y ex-jefe, Agustín Benito.

Él no es desarrollador, al contrario de lo que podría parecer ya que enlazo su bitácora en castellano (tiene otra en inglés) desde aquí. Es una cosa rara. Yo lo llamaría un intermediador. Busca gente que necesite programas libres, y tiene contacto con gente que hace o gestiona programas libres. Y gana dinero en el proceso. Bien es verdad que no demasiado: en ese plan tuvo una empresa en la que yo trabajaba. Éramos solamente nosotros dos, y la relación tenía una parte de jefe-empleado, obviamente, y otra parte de comercial-técnico. Yo a veces decía que él trabajaba para mí, como comercial de mis soluciones técnicas, y además me pagaba.

Finalmente yo me vine a la Universidad de Valencia a mantener sistemas y acabar de una vez mi doctorado, y él, dado que no se puede mantener una empresa técnica sin un técnico, cerró. Por el camino hicimos varias cosas interesantes, y a veces uno debe pararse y mirar atrás.

En colaboración con otras miniempresas como Neuroomante de Pedro Gracia (Lasarux) desarrollamos una solución de aula LTSP con UML para docencia informática que era un primor. O las soluciones de firma de discos duros que están en esta misma desbitácora. Pero no siempre había clientes, y había que comer todos los meses (él vivía de ello, y yo trabajaba a media jornada), y también nos tocó «pringar» con cuestiones de mantenimiento de sistemas Windows, casi siempre piratas, subcontratados para empresas de nuestro mismo estilo pero un poco más grandes, o instalar cableado.

En esa época aprendí mucho, no sólo como técnico (lo que debo agradecer sobre todo a Lasarux, Kuko y la gente más antigua de Fotón, ustedes saben quienes son, chicos, gracias por todo), sino sobre cómo llevar (y cómo no llevar) una empresa o un proyecto basados en programas libres. Toscalix, a su vez, creo que aprendió de mí algo de filosofía libre (no demasiado, porque interferiría en su trabajo, que es ganar dinero con ello), algo de sistemas, y sobre todo de cómo trabajar con programas libres y montar redes. O al menos eso quiero creer.

Bueno, la etapa ha acabado. Ahora yo, con todo lo que aprendí con él, mantengo ordenadores de cálculo científico en Valencia, y él, con todo lo que aprendió conmigo, trabaja en un proyecto de migración a programas libres en una comarca de Málaga. Y seguimos pensando diferente, y seguimos siendo amigos.

Como nos enseña la mecánica cuántica, quizá nuestros caminos (profesionales) nunca se vuelvan a cruzar, pero habernos cruzado ha alterado nuestras historias para siempre.